lunes, 23 de junio de 2014

Honda Scoopy SH 125i ABS

Con el nuevo Scoopy 125i, Honda ha dejado el listón muy alto y difícil de superar no solo para su actualcompetencia sino también para la propia Honda pensando en una futura revisión de este modelo. Todo es nuevocon respecto a las versiones precedentes, aportando dos importantes mejoras: hueco para guardar casco integral yfrenos ABS. A todo esto añade fabricación italianaconsumo bajísimocomportamiento ejemplar y hasta unprecio muy competitivo.

Lo reconozco, tenía ganas de probar el nuevo Scoopy. Desde que a principios de 1985 (en Reino Unido se vendía desde el año anterior) cayó en mis manos el modelo de 80 cc con motor 2T, he seguido muy de cerca su evolución, y el que se acaba de comercializar es todo un hito porque supone la cuarta gran revolución (modelo de 300 aparte) del “inventor” del scooter de “rueda alta”. Para los que vengan del coche se preguntarán por la manía que tenemos de llamarle Scoopy a este modelo cuando en ninguna parte de su carrocería aparece esta denominación: son cosas de la globalización del mercado. El nombre Scoopy estuvo presente en los laterales de los primeros SH (que es como siempre se ha llamado para todos los mercados) de 50, 75, 80 y 100 cc al igual que en otros mercados aparecía “City Express” o “SH Fifty”. En el 2001 el Scoopy crece hasta los 125 cc (y 150 cc) y ya es SH para todo el mercado europeo, pero la ScoopyManía está tan arraigada, que la propia Montesa-Honda sigue denominándolo así incluso en su propia web oficial.

Cuando hablo de la cuarta gran revolución me refiero a un “borrón y cuenta nueva”. Nada de restyling y retoques de carrocería y motor. En este SH 125i, que es su denominación oficial recuperando la i minúscula que estrenó el Scoopy de inyección en el 2004 y que después se obvió en los que le siguieron, se podría decir que no se aprovecha ni un tornillo del anterior. Todo es nuevo, carrocería, bastidor y motor, aunque éste último denominado como eSP (enhanced Smart Power), es el que impulsa a los últimos PCX 125 con freno trasero de tambor.


En ese “todo nuevo”, Honda ha aprovechado para convertir el Scoopy en un superdotado habilitándole de serie el espacio para el casco integral bajo el asiento y el caballete lateral. Y además, la primera versión nos llega con el sistema de frenos ABS. Aunque te parezca extraño, el Scoopy no contaba con pata de cabra de origen; es más, ni se contemplaba este elemento como accesorio opcional. Era otro de esos pequeños detalles que sí encontrábamos en la competencia y que Honda se dejaba ganar. Respecto al hueco para el casco integral, tampoco ha sido Honda la primera marca en dotar a un “rueda alta” con este elemento. De hecho, lo hemos visto en pocos modelos aunque en todo ellos algo ajustado de capacidad, debiendo forzar el cierre del asiento para que entraran las tallas más grandes. En el nuevo Scoopy, de nuevo Honda lo ha pensado muy bien y se da cabida a cualquier talla y modelo sin forzar el asiento; eso sí, no dejes nada en el interior porque será la gota de agua que impida el cierre. La apertura del asiento no se realiza de forma mecánica (ni desde el contacto ni desde una cerradura específica en su lateral); habrá que poner la llave de contacto en una posición determinada y pulsar un botón a su derecha. Una solución un poco incómoda (no podrás abrir el asiento sin parar el motor) pero menos vulnerable ante posibles hurtos. 


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